Por Martin T. Charles, SagaBoy Productions.
Bloguero Destacado Invitado de Roland DG.
Durante los últimos veinte años he trabajado en Hollywood: en cine, TV, y tras bambalinas. En muchos aspectos, hago lo que la mayoría de los talleres Roland DG hacen: creo obras de arte dimensionales y frecuentemente de gran tamaño. El trabajo de estos talleres está basado en la realidad; el mío pretende simularla.
Mi trabajo como diseñador es profundizar en la creatividad y tratar de resolver un problema. Nunca imagino el resultado final como algo que ya conozco y nunca sé cómo completaré el gráfico, aunque sé qué resultado estoy buscando, hasta que lo concluyo.
Aquí un resumen de cómo me involucro en cada proyecto. Yo trabajo mucho con mi gran amigo Victor Kempster, un diseñador que trabaja con Tom Hanks. Y cuando formamos nuestros conceptos, me encuentro pensando no necesariamente en el proyecto en cuestión, sino en algo paralelo.
Hablamos de autos, o arte, o café, o vinos. Es importante liberar la mente de ideas preconcebidas y olvidarlas. Luego desarrollo el diseño. Victor a veces se pasa más de una hora explicando su visión. Yo le escucho. Tomo un porcentaje de esas ideas, las absorbo y edito. Las tangentes son buenas: concebimos grandes ideas cuando nos vamos por la tangente.
A veces me preguntan: “¿Qué tienes de tus proyectos anteriores que podríamos usar?” Y pienso: “¿Por qué reciclaría algo que he usado antes? ¿Dónde está el desafío?” La creatividad surge cuando las ideas son nuevas, frescas y cambiantes.
Ahora bien, en Hollywood hay que ser eficiente. Pero la eficiencia no es el objetivo, sino la creatividad. Por tanto me niego a recrear. Eso sí, a veces tengo que cumplir con plazos muy breves de entrega. No es inusual que me quede toda la noche imprimiendo, y no es inesperado que un asistente de producción esté frente a la impresora mientras los gráficos se desenrollan porque se necesitan en el set de inmediato.
En promedio, los periodos de producción para una película se están reduciendo cada vez más, en términos de lo que me dan para preparar. Tres meses y medio es lo normal. Las películas de Michael Mann toman entre seis y ocho meses de preparación. Y los proyectos cambian a medida que progresan. Los horarios y las locaciones de producción cambian. De todas formas, el equipo de producción comprimirá el tiempo de preparación lo más cerca posible a la fecha de inicio de la filmación; pero tienen que hacerlo porque la producción de películas es algo muy costoso.
Por tanto, en Hollywood la habilidad de adaptarse es la clave; no solo a las exigencias de los horarios sino también a diferentes enfoques creativos. Richard Hoover, diseñador del show “The Newsroom” de HBO, es totalmente diferente a Victor Kempster. Cuando fui a ver a Richard, él ya tenía modelos y dibujos, incluyendo una pared de gráficos con una altura de dos pisos. Era claro lo que él quería. Yo personalmente tuve que construir todo de cero en mi propia mente. A medida que la plática progresaba, los objetivos de diseño se hacían más claros. Siempre todo es cuestión de comunicación. Un buen diseño comunica bien y ampliamente.
Baron Storey fue mi profesor en el Instituto Pratt en los años ochenta. Él una vez me dijo que yo tenía que encontrar mi propio lenguaje. Esa semilla fue plantada en aquel entonces, y aún está conmigo. Michael Mann también tiene frases sabias: él dice que en un día cualquiera hay muchos directores diferentes haciendo películas en Hollywood, y espera que los que trabajen con él tengan siempre la misma pasión.
Todo proceso creativo tiene momentos en los cuales uno se bloquea por completo. Así que hay que encontrar una forma de superarlo. Mi consejo es cerrar el taller por un momento y salir a caminar. Cada solución de diseño es un problema que uno resuelve. Mi solución puede ser totalmente distinta a la de otro. Y el proyecto final puede nunca ser lo que yo quería que fuera al comienzo.
Pero el trabajo final será excelente. Tiene que serlo. Como profesionales creativos, esto es lo que nos hace seguir adelante.
Con más de 50 largometrajes en su haber, Martin T. Charles es uno de los más importantes diseñadores gráficos en la industria cinematográfica. Usando sus impresoras/cortadoras VersaCAMM® VS y SOLJET®, él ha creado escenarios para éxitos de taquilla como “Enemigos Públicos”, “Amor y Otras Drogas”, “Corrupción en Miami”, “Ella Es El Partido”, “La Guerra de Charlie Wilson” y “El Desafío: Frost Contra Nixon”. Actualmente él está trabajando con el muy talentoso reparto y equipo de Alan Sorkin en la preparación de la segunda temporada de “The Newsroom” de HBO. Fuera del set, Martin gusta de los autos rápidos, los vinos finos, la pesca submarina, y pasar tiempo con su esposa y tres bellos hijos.
