Hay dos tipos de perro. Uno cavará un hoyo hasta la China en busca de un hueso. El segundo cavará cientos de hoyos poco profundos en su patio, buscando el mismo hueso. ¿Cuál de los dos es más eficiente?
Si busca un contador, querrá alguien como el primer perro: un pensador lineal quien profundizará hasta resolver un problema. Si busca alguien creativo, sin embargo, querrá alguien como el segundo perro: un razonador no lineal que se moverá de un lugar a otro en busca de ideas frescas.
Por eso, como director creativo y escritor, lamento la pérdida de la versión impresa de la Enciclopedia Británica, la versión original del Tesauro de Roget que catalogaba palabras no sólo alfabéticamente sino también conceptualmente, y el antiguo sistema de catalogación de fichas de biblioteca. Cuando era niño y usaba estas herramientas, era capaz de empezar a buscar un tema, palabra o libro y generalmente terminaba en un lugar totalmente distinto. Por ejemplo, al buscar el término “Alejandría” podía conducirme a “Alejandro Magno”, “alquimia”, “Alabama”, ¡o incluso “Alí Babá”!
El problema con las herramientas de búsqueda computarizadas es que le llevan exactamente al lugar que usted desea; lo cual es bueno si usted es contador, pero malo si usted es escritor, compositor, o artista en general.
¿Entonces qué tipo de “perro” es usted?
Copia romana de una estatua creada por Lisipo, Museo del Louvre.